Entrada 3 - Volumen 8

Iván V. Núñez

Soy Iván V. Núñez, tengo 28 años y soy un pintor mexicano nacido en la ciudad de México, pero actualmente resido en el estado de Monterrey. Mi camino hacia el arte comienza desde muy pequeño, ya que a los 8 años descubrí los óleos de mi madre; como tal no tengo una formación académica, ya que nunca entré a una escuela de artes, aunque siempre amé ir a los museos y las librerías, que al día de hoy siguen siendo mi pasatiempo favorito.

Desde infante me gustó el dibujo y conforme fueron pasando los años empecé a utilizar cada vez nuevos materiales, siendo la época de cambio a mis 23 años cuando aún trabajaba como chef y casi no tenía tiempo para pintar, por lo que decidí hacer un cambio drástico alejándome de la cocina para luego entrar a una cafetería donde el dueño y su madre son unos apasionados al arte, ellos me dejaban pintar y dibujar en la tienda. 

Eso me ayudó muchísimo, ya que por fin tenía el tiempo para empezar a experimentar con nuevos tamaños, formas y materiales, siendo esta temporada donde marqué mi estilo más conocido “arte macabro”, empezando así todo este movimiento dónde pinto lo que deseo sin cerrarme a ideas, conceptos o detenerme a pensar en lo que es correcto o incorrecto.

Me encanta la música, sé tocar la guitarra, esta es una inspiración para mí y una necesidad, ya que me ayuda a sentir mientras creo, puedo combinar los colores y formas que me hace sentir la música mientras la escucho, de hecho me gustaría hacer una pintura que su temática sea la música, también otra que represente la cocina aunque aún no he encontrado el motivo y hasta no hallarlo no las pintaré. 

Me gusta salir a caminar o ir de viaje, siendo esto de gran ayuda al escuchar historias, viendo nuevos colores y perspectivas que se puedan encontrar en los pueblos mexicanos, puesto que cada uno cuenta con trajes o máscaras típicas, como lo sería el de los “viejitos” de la cual tengo una interpretación.

Justo un año después de entrar a trabajar a la cafetería donde ya tenía varios dibujos y cuadros, mucha gente empezó a preguntar por ellos y fueran transeúntes que esperaban hasta la culminación, como coleccionistas privados quienes fueron mis primeros compradores; tiempo después conocí a un coleccionista español quien rápidamente adquirió un gusto por mis pinturas y compró gran variedad de estas. 

Esto fue una gran ayuda para comprar materiales, las ventas aumentaron y con ello inicié un espacio en diferentes galerías, llegando a recibir una invitación a Inglaterra, aunque este proyecto no se culminó por el tema de la pandemia; aunque más adelante por la gran producción de obras que realicé en las cuarentenas adquirí gran número de seguidores en Instagram, llegando hasta la galería: “Aguafuerte” en ciudad de México.

Me acabo de mudar a Monterrey esperando llegar a más galerías tanto nacional como internacionalmente, esperando exponer en todo el mundo mis obras y así darme a conocer.

Iván, ¿Consideras que los ilustradores retratan la maldad del ser humano o la inducen? Danos un pensamiento.

Considero que la retratan, los ilustradores ciertamente podemos plasmar algo que se vea maligno, terrorífico, oscuro o una escena sangrienta, pero en realidad el mundo y su humanidad son aún más perturbadores, siendo las mismas personas quienes inducen estas escenas y nosotros logramos captar un poco de esa esencia dándole nuestro estilo y finalmente plasmando esto en un lienzo.

La hiperceleración del Cambio Climático es nuestra responsabilidad, pero son pocos los que cambian de actitud. ¿Qué factores crees que influyen en él? ¿Cuáles son tus aportaciones como ilustrador?

Creo que está en nuestras manos dar un mensaje a la gente y tratar de generar conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y no solo con una pintura, sino también aprovechando el alcance que se tiene y tratar de hacer algo al respecto. Yo por ejemplo, trato de no tirar basura en espacios no adecuados, reduciendo el uso de productos contaminantes; claro que se puede hacer algo más y si está en mis manos el poder contribuir de alguna manera lo haré.

¿Qué rasgos humanos inspiran más tus obras, benignos o malvados, por qué?

No es que sea bueno o malo, más bien retrato lo interno de cada persona. Mis pinturas no todo son monstruos o animales, ya que muchos con cuadros de la gente (retratos psicológicos). Los humanos cuando están con otros son de una forma y en la soledad cambian, muchas veces las aberraciones o bestias no es lo que mayor miedo da, sino la mente de las personas, de sus formas de vivir o de actuar.

¿Crees que el mal es inherente al ser humano y acabará por consumirlo definitivamente, o que la humanidad verá la luz y se integrará pacíficamente con el resto de especies del planeta?

Creo que es una lucha constante que nunca se terminará, siempre tendremos el lado donde las cosas son muy malas o son muy buenas y es cierto que muchas veces parece que la maldad va ganando, pero siempre saldrá ese pequeño rayo de luz y por más diminuto que parezca, tendremos la oportunidad de seguir, ya que la aunque dolorosa y difícil, también es muy hermosa y es por esos momentos que creo que vale la pena seguir intentando.

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